Fecha: 19-12-2011
Participantes: Nacho, Ignacio, y Fernando
Distancia:11,89 KM
Tiempo: 5 horas
Dificultad: Media-alta (Sin dificultades técnicas)
Acceso: Desde la Autovía del Norte, tomamos la carretera del Teide TF-21 a nivel de La Orotava, hasta llegar al Teleférico del Teide. También podemos acceder por la TF-24 si vamos por La Esperanza o bien por la misma TF-21 si venimos desde el sur de la isla. Luego, tomar la carretera TF-38 en dirección a Chío. Dejaremos el vehículo poco después del km 3 a la derecha.
Recorrido: Teleférico del Teide (La Rambleta)-Mirador del Pico Viejo-Pico Viejo-El Calderón-Carretera de Chio.
Recomendaciones: Llevar agua suficiente, calzado de montaña, protección solar y ropa de abrigo. Tener en cuenta que entre el Teide y Pico Viejo el terreno es más abrupto. En caso de haber hielo, llevar material técnico si se sabe utilizar. No olvidemos que nos encontramos en alta montaña y las condiciones meteorológicas pueden cambiar repentinamente. Aunque el sendero sea en su mayoría cuesta abajo, no olvidemos que se trata de un descenso largo y con mucho desnivel.
En esta ocasión, hemos ido con dos vehículos, dejando uno en el Teleférico para ascender hasta la Rambleta y el otro en la carretera de Chío, poco después del km. 3.
En esta ocasión, hemos ido con dos vehículos, dejando uno en el Teleférico para ascender hasta la Rambleta y el otro en la carretera de Chío, poco después del km. 3.
El Pico Viejo, también conocido como montaña Chahorra, es un cráter que sorprende por sus dimensiones.
Aunque el Teide sea el punto más elevado, tiene un cráter pequeño en comparación con el del Pico Viejo.
La diversidad del color de los materiales volcánicos es un regalo para la vista, al igual que el paisaje, que en ocasiones nos muestra preciosos mares de nubes.
Comenzamos nuestra ruta en la Rambleta, a 3575 m de altitud, justo en el punto donde nos lleva el teleférico. Desde allí tomaremos una senda muy bien definida hacia el Sur que nos llevará hasta el Mirador del Pico Viejo.
A partir de este punto, el sendero se va complicando por la orografía del terreno, aunque sin grandes dificultades técnicas. La pendiente es muy fuerte hasta llegar a una mancha de suelo de color amarillento-rojizo de las pumitas, que contrasta con las coladas de color negro que la rodean.
Se recomienda bajar con la ayuda de bastones telescópicos. Este lugar también se conoce como la degollada del Pico Viejo. Poco a poco nos iremos aproximando al borde del cráter, donde podemos disfrutar de unas vistas espectaculares.
El cráter es de unos 800 m de diámetro y unos 200 m de profundo aproximadamente. Sorprende por su belleza y espectacularidad a diferencia de otros cráteres más humildes.
Desde el Pico Viejo seguimos descendiendo en todo momento por la senda que en algunos tramos aparece con mojones y puede tener algún ramal que nos desoriente.
Caminaremos hasta que nos desviemos en unos metros para ver un cráter no tan grande, pero con paredes muy verticales conocido como el Calderón.
Desde el Calderón retomaremos la senda que nos llevará descendiendo sin parar.
Llega un momento en que nos encontramos con las primeras retamas (Spartocytisus supranubius), especie vegetal más representativa en la zona que destaca con su floración primaveral.
Sin abandonar la senda llegaremos a la carretera de Chío, donde se puede dejar el otro vehículo para la vuelta.
En este punto comenzamos a ver vegetación arbórea de Pino Canario (Pinus canariensis).
Con la luz del atardecer los materiales volcánicos adoptan tonos rojizos y anaranjados de una belleza excepcional que solo se puede contemplar en esos momentos.
Los mares de nubes se funden con el cielo y con la vegetación.