Participantes: Silvia y Fernando.
Distancia: 8,3 km (ida i vuelta, volviendo por la senda panorámica)
Tiempo: 2 horas 10 minutos (sin contar paradas)
Dificultad: Baja
Recorrido: San Blas-Fuente de la Señorita-Embalse del Arquillo-Sendero Panorámico-San Blas
Recomendaciones: Llevar calzado cómodo de montaña, gorra y agua suficiente. Si es verano, se puede pegar un chapuzón en el río. Respetar el entorno, sobre todo el de Los Estrechos.
Acceso: Por la Autovía Mudéjar A-23 Valencia-Zaragoza, tomamos la salida Teruel norte por la N-420. Cuando lleguemos a la rotonda, tomaremos dirección San Blas por la carretera A-1513. Pasado San Blas, justo antes de cruzar el río Guadalaviar veremos un camino de tierra a mano derecha que en unos metros nos indicará la zona de parking
La decisión de realizar esta ruta, vino gracias a las imágenes y palabras que hace unos días pude ver en el Blog Un Soñador por las Cumbres, donde nuestro amigo Luis nos muestra su pasión por la naturaleza a través de la imagen y de la palabra. Recomiendo echar un vistazo a este Blog, garantizando el disfrute.
Las aguas del río Guadalaviar, “Río Blanco”, que recibe su nombre del árabe, nacen en el municipio turolense que le da nombre. Posteriormente, tras atravesar la ciudad de Teruel y recibir las aguas del río Alfambra, se convierte en el Río Turia hasta llegar a su desembocadura en la Capital del Turia.
En este tramo de gran belleza, las aguas descienden por un precioso cañón entre paredes de roca caliza erosionadas por la acción del agua con el paso de los años.
Es recorrido está muy bien señalizado y acondicionado con puentes, pasarelas metálicas acompañadas de pasamanos, escalones de madera, barandillas… El desnivel no es muy fuerte, lo que lo hace ideal para un amplio público. El recorrido no es muy largo.
Durante todo el recorrido nos acompaña a frescura y el sonido del agua. Destaca la vegetación de ribera, a base de álamo negro, sauces, fresnos, carrizos y diversos arbustos como la cornicabra, la guillomera, el espino albar, el espino negro…En muchos tramos la frondosidad es espectacular.
En uno de los tramos más bellos, nos encontramos con una antigua obra hidráulica que es la antigua presa del Arquillo, donde se ve perfectamente la estructura construida en piedra.
Comenzamos la ruta el las inmediaciones de San Blas, justo antes de cruzar el río. En muy pocos metros, nos podemos acercar a la fuente de la Señorita, para introducirnos en una senda de belleza espectacular. Nos encontraremos con varias pozas de agua limpia y una densa vegetación de ribera en todo el recorrido.
Llegará un momento en que nos encontraremos con unos estrechos entre dos paredes de roca, donde podremos acceder con facilidad gracias a las excelentes instalaciones de pasarelas aéreas adosadas a las paredes de roca. Al final de este gran estrecho veremos los restos de la presa antigua.
Al final del sendero, nos encontraremos con una gran pared, que es la presa actual del embalse del Arquillo.
Si está abierta, podemos ver el chorro de agua que sale con alta presión. Siguiendo las indicaciones por los escalones adaptados, llegaremos a la corona de la presa.
Si está abierta, podemos ver el chorro de agua que sale con alta presión. Siguiendo las indicaciones por los escalones adaptados, llegaremos a la corona de la presa.
El embalse es un lugar ideal para el ocio en verano. Hay un área de recreo y existe la posibilidad de alquilar patines de pedales o de alquilar piraguas.
Vale la pena contemplar las impresionantes panorámicas por donde transcurre el río, con altas paredes de roca y el fondo verde de vegetación. Este tramo es opcional, pues vuelve de nuevo al sendero principal.
Una serie de elementos de obra hidráulica, como acequias, azudes y presas, dan una idea del aprovechamiento del agua a lo largo de nuestra historia. Unas veces con destino al suministro de riego y otras con el fin de producir energía.
La arruinada antigua presa del Arquillo, cuya base de piedra podemos contemplar, puede remontarse a la época romana, así como el azud de la acequia del Cubo. También los restos de la antigua presa medieval en las proximidades de la Fuente de la Señorita son un elemento de interés. En otras épocas el agua también se utilizaba en molinos, batanes y lavaderos. El actual embalse del Arquillo, se remonta a 1967, con una capacidad de 22 m3 y unos 8,5 km de longitud hasta la cola.