LADERA DE GÜÍMAR. Tenerife.

Fecha: 31-10-2010

Participantes: Javier, Fran, Miguel, Ignacio y Fernando.

Dificultad: Media sin dificultades técnicas, pero muy peligrosa.

Tiempo: 4,5 horas.

Distancia: 12,13 km aproximadamente

Recorrido: Pista de Anocheza-Canal-Ladera de Güímar-Pista de tierra-Carretera de Las Coloradas.

Acceso: Desde la autovía TF-1 que recorre el Sur de la isla, tomamos la salida hacia Güímar. Tomaremos la carretera TF-28,  y tras pasar el Mirador de don Martín, veremos una pista asfaltada a nuestra derecha que asciende hasta el camino de Añocheza. Nosotros decidimos dejar el vehículo poco después de acabar el asfalto. (El vehículo para el retorno lo decidimos dejar justo cuando se acaba el asfalto en el camino de las Coloradas, después de atravesar la población)

Recomendaciones: Llevar agua y botas de montaña. Es imprescindible llevar linterna tipo frontal y pilas de repuesto. Se recomienda llevar casco, pues hay que pasar por túneles excavados en la roca. No apto para llevar niños. Abstenerse personas que padezcan vértigo. Llevar paso seguro, evitando resbalones. No realizar la excursión si el suelo está mojado o si hay lluvias, pues cabe la posibilidad de desprendimientos. Cuidado al pisar las losas de hormigón en el canal, pues si no pisamos bien se pueden romper. El track no es muy exacto debido a las pérdidas de cobertura del GPS al pasar por los túneles, pero no hay pérdida alguna, pues no se puede pasar por otro lugar. No caminar con mochila grande, pues el volumen puede provocar un accidente si tropieza con la pared.

Hace muchos años, que escuché un programa nocturno radiofónico sobre historias misteriosas. Fue la primera vez que oí hablar del Barranco de Badajoz. Comentaban que si en su interior por las noches de podían escuchar voces, que se veían luces…

Dejando a parte leyendas, es un lugar tan abrupto que impone, incluso los sonidos pueden parecer que se escuchan como ánimas del otro mundo debido al eco sobre las paredes. Tiempo después vi en un libro de excursiones, parte de la ruta que describimos y comencé a preguntar a personas de la isla por el Barranco de Badajoz y por la Ladera de Güimar. Por fin encontré compañeros para realizar la ruta, y aquí se comenta nuestra experiencia.

Esta ruta, se puede decir que va por senderos de vértigo. Se recorre parte del antiguo y kilométrico canal Tacoronte-Güímar-Fasnia. No olvidemos que el valor del agua en una isla es superior a lo que pensamos. El camino que se recorre es la antigua senda que utilizaban los canaleros para su mantenimiento. En algunos tramos hay que pasar con extrema precaución. En ocasiones es mejor caminar por el interior del canal.

En esta ocasión hemos decidido ir con dos vehículos. No conviene caminar por la carretera de asfalto para hacer la ruta circular, pues resulta peligrosa por el tráfico y su estrechez. Hemos decidido dejar un vehículo en el punto de destino e ir con el otro hasta el punto de inicio.

Dejamos el vehículo estacionado en el punto de inicio, y comenzamos a ascender por la pista de tierra conocida como camino de Anocheza. Tras pasar por delante de unas grandes antenas, nos acercaremos por un camino con una alineación de cipreses de Monterrey a ambos lados y veremos un pequeño sendero que se desvía hacia la derecha.

Por este sendero festoneado de jaras, llegaremos al punto de acceso donde nos incorporamos al canal. Comenzaremos ya a caminar por un sendero (o por el canal cubierto y roto en tramos) que se puede decir que va colgado de la pared. Llegaremos a un punto en que hay una excavadora que cayó desde lo alto en un accidente que tuvo lugar en 2005. Tras rodearla con cuidado, pasaremos por el primero de una serie de túneles que iremos atravesando (es por dentro del túnel y no por la senda externa). Estos túneles se construyeron para poder canalizar el agua.

Cada vez el paisaje se hace más escabroso, y se puede decir que estamos en la parte alta del Barranco de Badajoz. Las paredes son muy altas y totalmente verticales. Conforme llegamos al último túnel, vemos que se trata de un túnel con múltiples ventanas que permiten que entre la luz y ver el impresionante paisaje.

Una vez pasado el tramo de la ladera, llegaremos a una bifurcación donde tomaremos el túnel de la izquierda, que lleva en su interior una tubería de polietileno. Tomaremos éste. Es el último y tiene unos 600 m de longitud. En el notaremos su profundidad y olor a humedad. Una vez salgamos, pasaremos un barranco, y seguiremos el canal hasta que lleguemos al desvío donde tomaremos un camino de tierra.

Aunque este tramo no da tanto vértigo, hay que seguir caminando con precaución, pues la construcción está muy rota y entraña dificultades para caminar, en ocasiones por dentro del cauce, otras veces junta a él y en algún momento por el borde. Las vistas del Valle de Güímar con el mar al fondo son impresionantes.

Pasaremos por un pinar de pino canario, que poco a poco se irá transformando en un bosque de laurisilva donde veremos especies muy interesantes como el mocán, el paloblanco, el aceviño, el madroño…

El camino de tierra, nos llevará a una pista de tierra por la cual, desviándonos siempre a la derecha llegaremos a nuestro punto de destino, donde hemos dejado el vehículo para la vuelta.

El Valle de Güímar también es conocido por sus cultivos, en especial el de la viña que produce unos frutos que tras una esmerada y sabia elaboración de convierten en uno de los mejores vinos de la isla.

Fuentes:

http://www.rutasdetenerife.com/ventanas.php