martes, 18 de noviembre de 2008

TALLER DE AMBIENTADORES DE ESPLIEGO

Durante muchos años, se han elaborado artesanalmente ambientadores de espliego, para perfumar y proteger de la polilla la ropa guardada en arcas y armarios. Esta labor es tradicional en muchas zonas rurales de Aragón y Castilla donde esta planta abunda.

La planta también es conocida por el nombre de lavanda. En algunas zonas el cultivo supuso una forma de diversificar la economía con la obtención de los aceites esenciales, extraídos por arrastre de vapor de agua en una caldera. Su nombre científico es Lavandula spicata (Labiadas). En muchas zonas, la planta se cultiva actualmente, pero las labores del campo suelen estar mecanizadas. La floración suele ser entre los meses de julio y agosto dependiendo de zonas.

Para la confección de estos ambientadores necesitamos ir al campo cuando está en plena floración. Para cortar los tallos utilizaremos una hoz o bien unas tijeras de podar, con el fin de respetar la planta para que pueda volver a florecer el año siguiente. Por otra parte utilizaremos cinta de raso para trenzar los tallos según se indica a continuación.
Seguiremos los siguientes pasos:

1.- Siega. Segaremos los tallos en su época de floración. Procuraremos proceder a la elaboración de los ambientadores con los tallos recien cortados. Se trabaja mejor en verde. Si están algo secos se rompen y el trabajo resulta complicado.

2.- Tomaremos un manojo de de noventa tallos. La cantidad es de libre elección, pero resulta más fácil trabajar con nueve grupos de tallos, compuesto cada uno de diez unidades. Dejaremos sólo la espiga principal, quitando con la mano las espiguillas laterales, procediendo así con cada una de las espigas.



3.- Procederemos al atado con la ayuda de la cinta de raso del color elegido. No conviene que sea demasiado ancha. Utilizaremos de 2 a 2,5 metros de cinta. Pondremos las espigas hacia abajo para proceder a bajar los tallos de uno en uno, pero formando grupos uniformes.



4.- Trenzaremos la cinta, dejando un grupo de tallos por arriba y otro por abajo. El grupo de tallos debe ser impar para no tener problemas en el trenzado. Procederemos de este modo procurando que todas y cada una de las flores queden cubiertas por la cinta y por los tallos.


5.- Cuando acabemos el trenzado, forraremos la parte que queda de los tallos y con lo que nos quede de cinta dando vueltas alrededor de ellos y haremos una lazada. Conviene que dejemos el ambientador en un lugar aireado para que de seque bien. Cuando haya pasado varios días, con ayuda de un punzón volveremos a tensar la cinta, para ello desharemos la lazada y las vueltas que cubren el tallo y las volveremos a hacer junto con la cinta recuperada. Así conseguiremos que el ambientador quede bien prieto y no se salgan las flores una vez secas.

3 comentarios:

Sandra dijo...

Ahora mismo tengo lavanda en flor en el jardin y voy a intentarlo cuando deja de llover y se seque la planta.

Sandra

Salomé Guadalupe Ingelmo dijo...

Fascinante... Besos.

Fernando J. Feliu dijo...

¡Hola Salomé!
Me alegra que hayas visto esta entrada, ya que fue de las del primer año. Ahora te coca intentar hacer los ambientadores cuando florezca el espliego el próximo verano.

Besos.

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