El municipio de Olba ofrece al senderista y amante de la montaña un montón de oportunidades. Dispone de una red de senderos estupenda. El río Mijares atraviesa el término a su paso por los diversos barrios, estando la mayoría de ellos ubicados junto al río. Por otra parte, la riqueza de vegetación y fauna es increíble. Los suelos que nos encontramos pueden variar, abundando areniscas en algunas zonas y calizas en otras, así como importantes formaciones travertínicas en el curso del río.
Comenzamos nuestra ruta en la población, dirigiéndonos en primer lugar al puente de Carlos IV. Allí, veremos las indicaciones y tomaremos una senda señalizada con dos rallas blancas horizontales. Todo en recorrido está muy bien señalizado y la senda está en perfecto estado. Pasaremos por una especie de cuevas, excavadas en la roca, conocidas como las cavas, que daban servicio a la antigua red de canales. Probablemente han tenido más usos, como el de bodega.
Ascendiendo por la senda, entre pinos mediterráneos (Pinus halepensis), vemos una gran variedad de vegetación, Cornicabra (Pistacia terebinthus), Lentisco (Pistacia lentiscos), Arce de Montpellier (Acer monspessulanum), cornejo (Cornus sanguinea), almez (Celtis australis), serbal de cazadores (Sorbus domestica), romero (Rosmarinus officinalis), carrasca (Quercus rotundifolia Subs.. ballota), enebro de la miera (Juniperus oxycedrus), emborrachacabras (Coriaria myrtifolia), Madreselva (Lonicera implexa) …
Conforme avanzamos y entramos en suelos de areniscas, empiezan a abundar el pino resinero (Pinus pinaster) mezclado con quejigos (Quercus faginea)-1, que por cierto en este momento están en su máximo esplendor, ya que la hojas marcescentes están cambiando de color. También podemos ver cómo en muchos de los árboles hay unas tumoraciones formadas por la puesta de un insecto, que ha dado lugas a la formación de agallas-2.
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Siguiendo la senda, en unos 3 km, llegamos a la ermita de San Pedro, lugar de excelentes vistas. En diversos tramos del recorrido veremos las sierras de Javalambre, Gúdar y el Macizo del Peñagolosa. El porche de ermita resulta curioso por la disposición de las vigas. El el interior podemos ver la imagen de San Pedro a través de la ventana.
A partir de este punto, comenzamos a caminar por una senda forestal de tierra, que transcurre por un paisaje de gran belleza. Pasaremos por el Caserío de los Ibáñez de Arriba, actualmente despoblado, aunque se mantiene alguna edificación conservada. Pasaremos por diversas masías actualmente destruidas por el paso del tiempo y el abandono, lugares que en otros tiempos estaban habitados hasta que llegó el éxodo rural.
Al final de la pista, después de descender todo el nivel alcanzado llegamos al barrio de los ramones. Desde el sendero, podremos ver a la otra parte del río los barrios de Los Villanuevas y de los Pertegaces. En Los Ramones, podemos encontrar un lugar ideal para descansar junto al río Mijares. En este punto, enlazamos con el sendero PR-TE-126, marcado en dos rallas, una blanca y otra amarilla.
Siguiendo el sendero y llevando el río a nuestra derecha en todo momento llegaremos de nuevo a la población de Olba, donde podemos disfrutar de callejear y visitar el templo parroquial dedicado a Santa Catalina.
1 comentario:
Seguro que habrá sido sólo un lapsus momentáneo, pero el serbal de los cazadores es Sorbus aucuparia; el Sorbus domestica es el azarollo, jerbo o serbal común.
Saludos y sinceras felicitaciones por tan estupendo blog.
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