Macho
Fecha: 21-06-2009
Lugar: Camarena de la Sierra (Teruel)
Hembra
Macho
Fecha: 21-06-2009
Lugar: Camarena de la Sierra (Teruel)
Hembra
Fecha: 21-06-2009
A parte de tratarse de una formación geológica, capricho de la naturaleza de gran belleza, las rocas tienen seres vivos sobre ellas. Entre estos seres vivos, destacan las plantas que habitan en ellas, considerándose plantas rupícolas. Estas plantas, además de tomar nutrientes de las rocas, participan en su proceso natural de la erosión, al ir deshaciéndolas lentamente con los ácidos de sus raíces, al mismo tiempo que penetran en ellas.
Rhamnus pumilus Turra.
La composición de la roca, influye en la presencia de las especies, ya que normalmente muchas de ellas sólo pueden desarrollarse el un medio calizo. Encontraremos especies vegetales muy diferentes de las que podemos encontrar en rocas de arenisca, en rocas graníticas o en cuarcitas.
Por otra parte, también nos influye mucho la presencia de microclimas. En la orientación norte, encontraremos plantas que difícilmente veremos en la orientación sur. Así, en las zonas orientadas al norte y donde hay algo de humedad, podemos encontrar diversidad de helechos. En nuestro caso, podemos encontrar doradilla (Ceterach officinarum Willd.), Polipodium cambricum L., Asplenium fontanum (L.) Bernh. En zonas como esta, no falta la presencia de la hiedra (Hedera helix L.), que crece sobre las paredes forrándolas.
Polypodium cambricum L.
Asplenium fontanum (L.)Bernh.
Una de las especies más importantes a considerar que se desarrolla en la orientación norte para mí, es el bálsamo (Saxifraga cuneata Subs. cuneata), planta que podremos encontrar con una floración muy vistosa durante el mes de mayo, con multitud de flores blancas.
Chiliadenus saxatilis
Anthyllis montana L.
Chaenorrhinum origanifolium (L.) Fourr.
Sarcocapnos enneaphylla (L.) DC.
Algunos árboles y arbustos, pueden crecer entre las grietas, adquiririendo formas caprichosas de gran belleza, que nos recuerdan a los bonsais, como la sabina negral (Juniperus phoenicea L.), Arce de Montpellier (Acer Monspessulanum L.), guillomo (Amelanchier ovalis Medik.).
Juniperus phoenicea L.
Bilbliografía:
- Fernández Casas J.- Ceballos, A.; 1982;”Plantas silvestres de la Península Ibérica – Rupícolas; Ed. H. Blume Ediciones; 1ª edición.
- Varios, 2006, Red Natural de Aragón. Gúdar-Javalambre nº 9, Editorial Prames, Edición 2006. (Gobierno de Aragón - Sodemasa)
- Mateo Sanz, G.; Crespo Manuel B.; 1998; Manual para la Determinación de la Flora Valenciana; Monografías Flora Montibérica nº 4; 3ª edición, 2003; Ed. Gómez Coll, Servicios Editoriales.
Este arbusto de hojas simples, alternas y coriáceas, es uno de los que tienen más espectacularidad entre la flora canaria. Pertenece a la familia Scrophulariaceae. Es uno de los arbustos representativos de los bosques de laurisilva en la Isla de Tenerife, que da colorido durante la floración. Se trata de un endemismo canario.
Mide hasta 1,5 m. de altura, con hojas brillantes y escasamente pubescentes por el envés, los bordes aserrados. Inflorescencias densas. Corola de color rojo-anaranjado vivo.
Gracias a Christiaan, Marianne, Toño y Silvia que me acompañaron en la tarde del 6 de junio a disfrutar de este espectáculo tan maravilloso que se repite cada año en estas fechas.
Bibliografía:
Bramwell, David y Bramwell, Zoë ; 1974; Flores Silvestres de Las Islas Canarias; 4ª Edición 2001; Editorial Rueda, S.L.-Alcorcón (Madrid).
http://www.eldia.es/2006-05-24/ultima/ultima4.htm
Más que de una ruta, se trata de un paseo agradable por la montaña, donde el fin principal es disfrutar de las formaciones calizas tan curiosas a modo de agujas que encontramos frente al Barrio de Las Alhambras. Es posible, que el nombre venga del árabe, ya que al atardecer las agujas toman con el sol de la tarde un color rojizo anaranjado, significando "Las Rojas".
Podemos iniciar el recorrido, en la senda que encontramos a muy pocos metros a mano izquierda por la carretera que va de Las Alhambras hacia Los Olmos. En un primer momento, tendremos que pasar el río. Normalmente es posible cruzar el río por piedras sin mojarnos. Tomaremos una senda que no está en muy buen estado, y que está casi desaparecida, siguiendo en todo momento paralelos al cauce del barranco que siempre queda a nuestra derecha.
Conforme nos acercamos a las agujas, tomaremos la precaución de irnos hacia nuestra derecha. Este tramo puede resultar un poco incómodo, ya que la senda no está clara. No hay necesidad de tomar riesgos en ningún momento, buscar siempre la zona de fácil acceso. Llegará un momento que caminaremos y disfrutaremos entre dos filas de agujas y crestas de roca caliza.
La senda se suele ver bien definida entre las dos hileras de roca de nuevo, y sigue en sentido ascendente hasta llegar a nuestra máxima cota, de unos 1240 m de altitud, donde hay unos cortados que nos permiten visualizar una magnifica panorámica de la Sierra de Javalambre. Desde el punto más elevado, veremos un antiguo corral de ganado, al cual llega la senda descendiendo.
Una vez pasado el corral, cruzaremos el cauce de un pequeño barranco, y aunque la senda no se distingue muy bien, seguiremos cauce abajo, pasando junto a una aguja de piedra de gran belleza y dimensión. Poco más abajo, intentaremos buscar de nuevo la senda, pasando frente a unas vetas de arcillas de color, para tomar una senda estrecha que nos llevará de nuevo al punto por donde habíamos pasado el río.
El paisaje espectacular resulta del fruto de la erosión, apareciendo estos estratos verticales de dolomías y calizas a modo de crestas o agujas. Las arcillas y yesos que las rodean se van desapareciendo con el paso del tiempo, principalmente por el efecto del agua.