Fecha: 26-12-2009
Participantes: 2
Recorrido: Area de recreo-Arenas negras-Circular Volcán Chinyero
Sendero: PR-TF-43
Tiempo: 4 horas y cuarto
Distancia: 14 km en total (La circular son 5,7 km.)
Dificultad: Baja
Recomendaciones: Llevar agua, calzado cómodo de montaña, protección para el sol. No salirse en ningún momento del sendero marcado, el terreno es muy sensible, y estamos ante la “Reserva Natural Especial de Chinyero”.
Acceso: Autovía del Norte-Icod de Los Vinos-El Amparo-La Montañeta-San José de Los Llanos carretera Tf-2228 . Hay otros accesos desde Santiago del Teide, por la carretera c-823 que sube a Las Cañadas del Teide.
Participantes: 2
Recorrido: Area de recreo-Arenas negras-Circular Volcán Chinyero
Sendero: PR-TF-43
Tiempo: 4 horas y cuarto
Distancia: 14 km en total (La circular son 5,7 km.)
Dificultad: Baja
Recomendaciones: Llevar agua, calzado cómodo de montaña, protección para el sol. No salirse en ningún momento del sendero marcado, el terreno es muy sensible, y estamos ante la “Reserva Natural Especial de Chinyero”.
Acceso: Autovía del Norte-Icod de Los Vinos-El Amparo-La Montañeta-San José de Los Llanos carretera Tf-2228 . Hay otros accesos desde Santiago del Teide, por la carretera c-823 que sube a Las Cañadas del Teide.
La Isla de Tenerife, esconde gran cantidad de paisajes maravillosos, sin dejar de valorar los más conocidos y visitados. 2009, ha sido el año de la conmemoración de los 100 años de la Erupción del Volcán Chinyero. La ruta merece la pena, un paisaje maravilloso, con el Teide de fondo en parte del recorrido. La cima del volcán está a una altitud de 1560 m.
Comenzamos la Ruta en el Area de recreo, donde tomaremos el sendero marcado PR-TF-43, pasando por la zona de Arenas Negras. Después de atravesar pinares, llegaremos a un punto bien indicado, donde podemos comenzar la circular del Volcán Chinyero. Aunque se puede hacer en los dos sentidos, creo que es mejor tomar el sentido opuesto a las agujas del reloj.
Siguiendo nuestra circular, tenemos la opción de desviarnos un momento a nuestra derecha y subir la montaña del Estrecho, ascendiendo cómodamente por una pista forestal, donde desde la parte más elevada, tendremos una buena panorámica del Volcán Chinyero con el Teide de Fondo. Vale la pena sólo por poder admirar el paisaje.
Descendiendo por el mismo camino, retomamos la circular y continuamos. Resulta muy interesante el momento de atravesar los ríos de lava, con la estructura de los materiales intacta, y sin vegetación sobre ellos. Volviendo a atravesar de nuevo pinares, pasaremos próximos a la carretera que va hacia Las Cañadas del Teide, desde donde también se puede acceder.
Poco a poco, nos sorprenderemos encontrando el cono del volcán, y caminando por lapillis de color negro. El volcán carece de vegetación, apenas algún pino canario (Pinus canariensis) pequeño que se acerca tímidamente. Una vez cerremos la círcular, podemos regresar de nuevo hacia nuestro punto de partida.
Fue un 18 de enero de 1909, cuando la grieta eruptiva del Volcán Chinyero, comenzó a emanar lava. A los 10 días, la inactividad ya era total. Ante la alarma, los pueblos más próximos fueron desalojados. Se puede ver claramente, las coladas de lava que empezaron a descender sobre el terreno.
La vegetación del entorno, está constituida principalmente por el pino canario, (Pinus canariensis), único pino que rebrota después de un incendio, algo que muestra la adaptación de la especie a la zona volcánica. La mayoría son procedentes de repoblaciones forestales del siglo pasado. Actualmente, podemos ver como se han recuperado después del brutal incendio del verano de 2007, que llegó hasta las inmediaciones de Masca, atravesando parte de la isla y arrasando cuanto encontraba a su paso.
También podemos ver algunas especies características de la zona como la fistilera (Scrophularia glabrata)-1 y Aeonium spatulathum-2.
Entre las aves interesantes que podemos ver por los pinares de la zona tenemos el pájaro carpintero (Dendrocopus major canariensis) y el pinzón azúl (Fringilla teydea). También es fácil ver cernícalos (Falco tinnunculus), mosquitero canario (Phylloscopus canariensis) y herrerillos (Parus tereriffae). La verdad, es que es increíble que hayamos podido ver otra vez de nuevo estas aves en el bosque.
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